La cena navideña
es una noche muy especial para compartir con familiares y amigos. Es tiempo de
celebrar el amor que Dios nos ha manifestado.
Aun así, muchas veces lo que se supone
sea una gran noche se convierte en algo agotador y frustrante para los
anfitriones.
Hay
formas de bajar esa presión. Incluso puedes ahorrarte dinero en el proceso. Los
siguientes tips pueden ayudarnos a tener un encuentro relajado e inolvidable: