lunes, 22 de octubre de 2012

¡Nos mudamos! ¿Y los chicos qué?



Cuando mi esposo y yo decidimos llevarnos a los chicos a vivir a Estados Unidos una parte importante del proceso era asegurar que ellos estuvieran bien en todos los sentidos. Organizarnos, prepararnos antes de todo, nos dio una gran ventaja sobre lo que probablemente se avecinaba.  
Para un adulto, la experiencia de una mudanza puede ser estresante y para los niños podría ser mayor. Normalmente ellos se sienten más cómodos con lo que ya están acostumbrados, el mismo entorno, su misma escuela, sus mismos amigos.

Los niños captan fácilmente la actitud y los estados de ánimo de sus padres con respecto al cambio.  Por lo tanto, aunque a Usted no le sea muy grata la idea de la mudanza, frente a los niños se recomienda tratar de mantener una actitud  positiva, que les de tranquilidad y seguridad.

A continuación les comparto algunas estrategias que nos funcionaron para que nuestros hijos (4 y 12 años) se adaptaran sin mayores complicaciones:

Converse con los niños sobre el traslado

Independientemente del motivo de la mudanza y utilizando el lenguaje apropiado para cada cual, hable con sus hijos sobre el traslado y hágalo con bastante tiempo. Responda sus preguntas con sinceridad.

Deles toda la información necesaria


Déjelos que participen en el proceso de toma de decisiones. Si así ellos lo desean, muéstrele la nueva casa, seleccione la nueva escuela con ellos. Aunque se muden al exterior, esto es posible con el internet; pídales a familiares o amigos que le manden fotos o videos; si tampoco tienen conocidos en el lugar, consigan un buen agente inmobiliario. Es muy efectivo, porque sobre todo los mayorcitos, no sentirán que es algo impuesto y que su voz cuenta en la familia.

Prepárelos para el cambio

Posponga otros cambios importantes, como quitar el chupete al pequeño o suspenderle los videojuegos al mayor, déjelos para otro momento y así evitar mayor estrés.
Procure que la mudanza se haga a final del año escolar, así probablemente no tengan que repetir el año en la nueva escuela. Una mejor idea, si es en tiempo de vacaciones y consiguen involucrarlos en algún campamento de verano, iniciarán haciendo nuevas amistades e involucrándose con un posible nuevo idioma o jergas.  
Simule situaciones positivas. Con los pequeños, utilice un cuento o los juguetes para simular la mudanza y cómo será su nueva vida juntos. Si tiene adolescente, escúchelos y hágale saber que sus sentimientos importan. Dígale que el cambio puede servir para que sepa como adaptarse para cuando le toque ir a la universidad, por ejemplo.


Confíe en Dios

Es una experiencia delicada pero si pone su confianza en Dios, también puede ser una etapa de mucho aprendizaje, en la que se una más a sus hijos y ellos también se unan entre ellos. Recuerde que todas las cosas obran para bien a los que confían en Dios.
Les deseo mucha suerte!

domingo, 8 de julio de 2012

Metas a mitad de año.

Julio es un excelente mes para revisar las metas que te estableciste en Enero. ¿Recuerdas esas metas?, ¿Estas aun trabajando en ellas? O sinceramente no las has completado y para colmo están en el baúl del olvido?

No importa si has cambiado de caballo, Julio me parece un gran mes para empezar de nuevo y seguir cabalgando. Te invito a que en este mes te propongas alcanzar al menos una o dos nuevas metas  en el tiempo que definas.
Dime que esperas para..… ¿Organizar tus finanzas?, ¿Encontrarte con una amiga que hace tiempo no ves?, ¿Aprender a jugar ajedrez porque siempre te interesó?, ¿completar tus estudios?.
Haz una lista de al menos 10 posibles objetivos. Luego, selecciona uno o dos y concéntrate en ellos únicamente hasta que lo hayas logrado.
Una vez seleccionados esos objetivos, establece 15 ó 30 minutos cada día en tu agenda,  específicamente para dedicarte a completar esos objetivos y mantén esa cita contigo mismo, como lo harías con cualquier cita importante.
Yo ya he reajustado los míos, ¡vamos tú también a la carga!
Emilsis Feliz
Professional Organizer


sábado, 12 de mayo de 2012

Y tu relación con tu madre… ¿cómo va?

Gracias a Dios aún tengo mi madre viva y nos llevamos bien, pero confieso que desde muy pequeña he visto el día dedicado a las madres como un día “un poco cruel”, pues sucede que me crie cerca de mi abuela materna y veía como ella ese día, lloraba en silencio a su fenecida madre quien ya tenía muchos, muchos años de haber partido. Creo que por esta razón pienso tanto en las personas que ya no tienen su madre viva, ¿Cómo les afecta emocionalmente este día?, ¿Qué hacen ellos en este día?, ¿A quién llaman o visitan?...


Tal reflexión, me invita a revisar cada año mi relación con mi madre, ¿Cumplo con el mandato de Dios de honrarla e igualmente a mi padre?, ¿Sabe y siente ella que realmente la amo y la respeto?, ¿Se siente orgullosa por lo que he hecho con mi vida, con mis acciones?, ¿Me ve feliz como sé que ella quiere que sea?....

En este sentir, es imperativo hacer un alto y poner en orden, revisar, cómo es nuestra relación con los demás y sobre todo con ese ser tan especial, principal instrumento que se dejó utilizar por Dios para que viéramos ¡la vida!, pues como bien me ha comentado mi amiga Fifi quien perdió su madre: “Lo importante es eso…nunca es demasiado tarde para decirle en vida Te quiero…o abrazarla, darle besos…aprovechar ese tiempo!”.

Les invito a que la llamen, la visiten y se cercioren de que ellas sientan ese amor tan grande que le tienen; en tanto a aquellos cuyas madres ya han partido sólo les digo que si el amor más parecido al de Dios es el de una madre aún les queda el amor más grande, el amor de Dios.

Feliz Día para todas las que permitieron que Dios diera vida a través de sus vientres y Feliz Día también para todas las que no pudiendo parir permitieron que Dios diera vida a través de sus corazones, por que fueron valientes y adoptaron el amor.

viernes, 11 de mayo de 2012

La Onda Verde

Hola mis amigos, hace días quiero tocar el tema medioambiental por su gran importancia para todos, mi madre me ha enviado este e-mail que hoy les comparto. ¿Qué onda wey?.... La Onda Verde.

“En la fila del supermercado el cajero le dice a una señora mayor que debería llevar su propia bolsa de compras, ya que las bolsas plásticas no eran amables con el medio ambiente La señora se disculpa y explica: “Es que no había esta onda verde en mis tiempos.”

El empleado (un chamo con cara de no se que) le contesta: “Ese es justamente nuestro problema ahora, señora. Su generación no tuvo suficiente cuidado para preservar nuestro medio ambiente.”

“Tienes razón”, contesta la viejita, “nuestra generación no tenía en sus tiempos esa onda verde.

En aquel entonces las botellas de leche, las botellas de gaseosas y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la planta para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban. Pero no, no teníamos onda verde en nuestros tiempos. Subíamos las gradas, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio y oficina. Caminábamos al almacén en lugar de subir a nuestro auto de 300 caballos de fuerza cada vez que necesitamos recorrer dos cuadras.
Pero tienes razón. No teníamos la onda verde en nuestros días. Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en esas máquinas consumidoras de energía sacudiéndose a 220 voltios: la energía solar y eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos.
Pero es cierto: no teníamos una onda verde en aquellos días. En ese entonces teníamos solo un televisor o radio en la casa, no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio que ¿cómo se desechan? En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hicieran todo por nosotros. Cuando empacábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no plastoforms o bolitas plásticas que duran cinco siglos en comenzar a degradarse.


En esos tiempos no encendíamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el pasto; usábamos una podadora que funcionaba a músculo; hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre pistas mecánicas que también funcionan con electricidad.

Pero estás en lo cierto: no había en esos tiempos una onda verde. Bebíamos directamente de una fuente cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas plásticos cada vez que teníamos que tomar agua; plásticos que ahora atestan los océanos. Recargábamos las plumas fuentes con tinta, en lugar de comprar un bolígrafo nuevo a cada rato, y cambiábamos las navajas de rasurar en vez de echar a la basura todo el rastrillo ‘desechable’ y contaminador, sólo porque la hoja perdió su filo.

Pero, en efecto, no teníamos una onda verde por entonces. En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o un ómnibus y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o caminaban, en lugar de usar a la mamá como un servicio de taxi de 24 horas. Teníamos un enchufe en cada habitación, no un banco de enchufes en cada pared para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales de satélites a kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima.

Así que, ¿no te parece risible que la actual generación lamente cuán poco conscientes del ambiente éramos los viejos por no tener esta onda verde en nuestros tiempos?

Atentamente,


La Onda Verde

lunes, 26 de marzo de 2012

¿Qué harías si tuvieras 1 hora más en tu día?

Muchas cosas…. ¿verdad que sí?,


Podrías:
ü  Llamar a tu madre o padre sin prisa.

ü  Jugar en el suelo con tus hijos.

ü  Terminar de leer ese libro emocionante que aún no terminas.

ü  Chatear o llamar por teléfono a esos amigos que tanto extrañas.

ü  Reunirte finalmente con tu amiga de infancia en un café.

ü  Caminar.

ü  Asistir al grupo de oración o involucrarte en prestar tu ayuda en alguna causa justa.

ü  Darle forma a ese proyecto que siempre has soñado realizar.

ü  Aprender a cocinar un nuevo plato.

ü  Escuchar música de tus viejos tiempos.

ü  Cenar a solas con tu pareja.

ü  Dormir un poco más.


ü  O simplemente no hacer nada.


Prepara una lista de las cosas que harías si tuvieras 1 hora extra cada día y tenla a mano, organízate y busca la forma de encontrar esa hora todos los días. Te sorprenderá ver que la mayoría de las cosas de tu lista son las que te importan más y las que realmente deseas hacer.
Entonces mi pregunta es:

¿No crees que vale la pena  darte el chance de hacerlas?.
La vida que tienes es la única que tendrás, por eso,  se feliz, muy feliz!

Les quiere,

Emilsis

miércoles, 7 de marzo de 2012

PROYECTO 333

¿Cuántas ropas crees que necesitas? ¿Cuántas usas? ¿Y cuántos están en tu armario?
El proyecto 333, es el reto de vivir con 33 prendas durante 3 meses. Según el autor de "Noticias Positivas", al parecer, todo comenzó en Estados Unidos con Courtney Carver, madre, escritora, fotógrafa, minimalista y autora del blog Be More With Less (bemorewithless.com) – “Sé más con menos cosas”. En su camino hacia una vida más simple había oído hablar del reto de las 100 cosas que requiere que los participantes reduzcan sus pertenencias a 100 cosas o menos. Con casa y familia no le parecía de todo factible, así que decidió hacer su propio reto, enfocándose tan solo en una parte de su día a día: el armario.
Así nació el Proyecto 333 en Septiembre de 2010. Lo que empezó como un reto personal pronto se convirtió en todo un fenómeno. Cada vez más personas dentro y fuera de ese país se han integrado a este ejercicio.
Ante cambios importantes a los que sé que deberé enfrentarme; dentro de los cuales tendré que renunciar y desprenderme a muchas cosas materiales, me he unido al proyecto 333, que ya se ha iniciado también para el habla hispana.
Se supone que debes seleccionar de tu armario sólo 33 prendas de vestir entre ropas como vestidos, blusas, camisas, corbatas, zapatos, jeans, chaquetas etc., dejando fuera de esa lista la ropa interior, las pijamas, la ropa para hacer ejercicio (lee bien: la de hacer ejercicio) y los uniformes del trabajo. Con esto te vestirás por 3 meses.


En mi caso, como vivo en un país tropical, donde debido al calor, uno debe ducharse al menos dos o tres veces al día, haciendo mi mayor esfuerzo, me he quedado con  50 prendas de vestir, lo he convertido en mi proyecto 350. El ejercicio es increíblemente aleccionador. Te das cuenta de la calidad de la ropa que compras, la cantidad de cosas que tienes guardada sin utilizar, la procedencia de las prendas, te permite evaluar tus gustos, pero sobre todo logras ver cómo anda tu nivel de apego a las cosas materiales, lo cual es muy liberador porque al dejar ir esas pequeñas cosas te entrenas para cuando te toque tomar decisiones de mayor peso.
El proyecto 333, contempla además que puedes elegir 3 prendas adicionales si decides donar artículos de tu lista original.
Ya llevo unas dos semanas y me va de maravilla porque siento que mi closet se ve mejor, más bonito ya que es más fácil de organizar, incluso me siento inspirada a la hora de vestir porque  tengo que ser más creativa. Algo que también hice, fue que aunque no las incluí en la lista, como lo contempla el proyecto, reduje la ropa de pijama, Dios cuántas pijamas tenía (debe ser porque desde que soy madre, duermo poco y añoro dormir más, jejejej) e igual con la ropa interior.
Te invito a que te unas, que además quites el sentimiento a las cosas y tomes la decisión de donar todo lo que saques a alguna institución benéfica o simplemente la regales entre amigos y familiares.
Si te animas, me cuentas cómo te va en el proceso. Atrévete a ser feliz con menos!

lunes, 13 de febrero de 2012

Día de San Valentín, ¿Y qué hago con los recuerdos?


 
Existen diversas versiones de los orígenes de la celebración del día de San Valentín.

La versión Cristiana cuenta que tan entusiasta festividad, motivada aún más, sin duda alguna, por los comerciantes, surge en el siglo III en Roma cuando un Sacerdote llamado Valentín, en oposición a un decreto del Gobernador y Emperador de la época Claudio II, que prohibía la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en opinión de éste los solteros sin familia eran mejores soldados por tener menos ataduras, el clérigo celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados).
San Valentín
Al enterarse el emperador lo mandó a encarcelar pero entonces, el oficial Asterius, encargado de encarcelarle, quiso ridiculizarlo. Le retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y en nombre del Señor, le devolvió la vista. Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de Febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.

Y hablando de amor y amistad duraderos, creo que todos sentimos el deseo de quedarnos con esos detalles hermosos y gestos de cariño que nos hacen nuestros familiares y amigos, no sólo ese día sino a lo largo de los años, desde una rosa cortada de un árbol que te lleva tu hij@ camino de la escuela hasta esas cartas manuscritas de ese gran amigo o amiga que hace tiempo que no ves.
Les comparto algunas ideas que les pueden ayudar a quedarse con esos bellos recuerdos sin que los mismos irrumpan en el orden del hogar:
Ø  Si lo que quieres guardar es tela, como por ejemplo el t-shirt de tu promoción de la escuela o la primera ropita que pusiste a tus pequeñ@s el día que nacieron. Asegúrate que esté limpio y seco, guárdalo al revés, lo puedes enrollar pequeñito con una liga de goma y a su vez envolver en algún pedazo de tela que lo proteja.
Ø  Al pasar los años hay amigos que se nos van, por lo que entonces ahora entendemos porqué los abuelos conservaban tantos “recordatorios de difuntos”. Muchas veces esas pequeñas fotos son las únicas que quedan en nuestras manos de esos seres queridos, y es normal que queramos conservarlas. Puedes armar un álbum sólo de recordatorios de aquellos que tanto amamos y que ya se han ido a la vida eterna.
 Ø  Del mismo modo puedes hacer con las cartas y tarjetitas de los amigos. Usando algunas técnicas de scrapbook puedes hacer un álbum de cartas muy divertido si además le colocas una fotografía actual de esa persona al lado. 
Ø  Puedes tener propiamente lo que se llama un baúl de los recuerdos o puedes confeccionar tu propia caja de recuerdos y guardar algunos detalles que te hicieron tan feliz, como por ejemplo tu tesis de grado que con tanto esfuezo desarrollaste con tus compañer@s, la gorra del día en que tu equipo ganó el campeonato y tú estabas ahí, las fotos del perro de tu niñez, etc.

 

Ø  Si por falta de espacio o porque ya no sirven, están muy dañados o que por el contrario crees que ciertos de esos objetos les pueden funcionar a otra persona, ¡no te preocupes!, sólo tienes que tomar algunas fotografías de esas cosas con las que no te puedas quedar y hacer un álbum digital de los mismos. Aprovecha la tecnología y almacénalos, hoy en día tenemos muchas herramientas (Disco duro, USB, las redes sociales, la nube, etc.).


En conclusión, creo que es propicia la ocasión para recolectar esos recuerdos que pasan de un estante a otro en tu casa u oficina y que te duele echar a la basura para que los reúnas y cuando quieras recordar ya sabes donde ir….”al baúl de tus recuerdos”, porque en definitiva recordar lo bueno es vivir lo bueno.
Feliz día de San Valentín para todos Ustedes, muy en especial a mis grandiosos amigos los de hoy, los de ayer y los de siempre.
Les quiere
Emilsis Yamel 

viernes, 27 de enero de 2012

¿Qué piensas hacer este fin de semana?















Si hay algo que me gusta del idioma inglés (o del sistema Norteamericano), es que para decir algo que supone muchas explicaciones, ellos lo simplifican con una frase o una sigla, que casi te dice todo lo que significa. Cada Enero, en Estados Unidos, lo destacan con el nombre de Get Organized Month o  GO Month (en español “el mes para conseguir organizarse”).

El Go Month resulta ser todo un evento nacional patrocinado por la Asociación Nacional de Organizadores Profesionales (NAPO) de ese país, durante el cual se anima a Los individuos y negocios para que al inicio de cada año ¡logren organizarse!, para mantener la eficiencia y el orden en sus vidas, oficinas, casas, vehículos (¡ay chichi!) y puedan arrancar con buen pie tras la consecución de los objetivos que se han planteado para el nuevo año.

No se si a ustedes les pase igual, pero a mi me parece de lo más apropiado, pues el mes de diciembre, con tantas reuniones, celebraciones, compras de regalos, decorativos y demás, deja a nuestras familias con el bolsillo bien “bajito” como para continuar las andanzas también en enero

Así que, te propongo que dentro de tus planes para este fin de semana feriado, programes al menos un día para organizar un área de la casa, ya sea iniciar con esa que más te atormenta o aquella que menos trabajo te cuesta, lo importante es comenzar por algo. ¡O aún mucho mejor!, qué tal si lo hacen juntos como familia y de paso le ponen un poco de diversión, organizando un concurso por ejemplo, gana el que consiga desprenderse de más cosas de su armario, de las que ya no usan, para donarlas a algún hogar de niños huérfanos o de ancianos.
Aquí les dejo unos cuantos consejos que les pueden servir:
El orden nos ayuda a ahorrar tiempo al no andar buscando objetos perdidos.

Ø  Inicia con un área, ya que tomar toda la casa u oficina de una sola vez te puede abrumar y empujarte a renunciar. Y no significa empezar con “un cuarto”, puede ser con uno de los closets o una gaveta del archivo.
Ø  Mentalízate para desprenderte de los objetos ya obsoletos, rotos, que no usas en años, que no sirven para nada en tu vida. Auto cuestiónate y trata de ver el verdadero motivo que te ata a ese objeto, ¿será el pasado? O ¿un sentimiento?, a todos nos pasa. Déjalo ir, es sólo un objeto. ¡Este ejercicio es increíblemente liberador!.



Ø Comparte la carga. Una vez y hallas apartado la nostalgia, al donar esas cosas que ya no usas contribuirás con la sociedad y esto te hará sentir muy bien.
  
Ø  Hazlo divertido. Como antes mencione, no tiene por qué ser aburrido, pon música que te guste, juega a organizar por colores, utiliza marcadores de color para nombrar cada grupo de cosas y haz un dibujo al lado según el sentimiento que quieres experimentar, por ejemplo: “Artículos a donar al orfanato” y le dibujas dos niños con caritas felices, etc.




Ø   Consigue ayuda. Para algunos puede resultar un trabajo arduo, de hecho, los psicólogos afirman que hay personas que no pueden lograrlo solas porque son desorganizadas, tienen déficit de atención o alguna patología de acumulación (hoarders), ect.; Otras definitivamente NO tienen tiempo y han llegado al punto de ¡Necesito una mano!. Justamente esa gran ayuda la puedes conseguir con un Organizador Profesional, con sus experiencias y conocimientos te ayudará a crear un sistema que te permita mantenerte organizado/a en el tiempo.
Mientras más cosas acumulamos necesitamos más espacio para almacenarlas, más tiempo para poder ordenarlas y encontrarlas…+ dinero + tiempo = más trabajo, más preocupaciones, más ocupaciones….Y de nuevo, menos tiempo para dedicarlo a lo que amamos.

Por último, quiero recordarte que NO se trata de limpiar sino de organizar.

Así que espero que se diviertan y… GAHOW! (Get A Happy Organized Weekend), esa me la acabo de inventarJ, buen fin de semana y  me gustaría saber luego como te fue, escríbeme.

viernes, 13 de enero de 2012

¡Metas!

¿Porqué será que las metas de año nuevo se ven tan fáciles planteadas en nuestra mente y tan difíciles de mantener?. Sólo digo que si nos hubiéramos mantenido en todas las resoluciones que hicimos en el año pasado, estaríamos hoy delgado/as, comiendo sano, ejercitándonos diariamente, leyendo libros serios, aprendiendo nuevos idiomas, lanzándonos en nuevos negocios y demás.

 
¿Qué salió mal? ¿Cómo podríamos hacerlo mejor? ¿Es realmente posible mantener las resoluciones que nos planteamos para año nuevo?.
Yo creo que con esfuerzo y una manita de Dios es posible. Este año propongo lo siguiente: 
      1. Proyectar una visión de vida. Sí, tal y como lo ves, nuestra vida es nuestra empresa número uno y al igual que las grandes multinacionales deberíamos visualizar el futuro con “alas”. Dios nos ha creado con un propósito y cada uno debe encontrar el suyo. 

      Así que visualicémonos un poco más allá, pensemos en cuál es la visión para nuestra vida en los próximos 15 ó 20 años, de cómo te ves a ese tiempo y escríbela; incluso recorta láminas de una revista o utiliza imágenes digitales, que te permitan ver todo lo que quieres para ese futuro. Como madre, he logrado ver mi visión al pensar en la edad que tendrán mis hijos a esa fecha. ¿Y tú como te imaginas?


2.   Establecer metas específicas y alcanzables. Si uno de tus objetivos para este año nuevo es aprender a cocinar comida gourmet, desglosa la tarea en pasos alcanzables. Divídelos, ¿Cuántos platos vas a aprender por mes? Y ¿Qué puedes hacer para lograr ese objetivo cada semana?,  por ejemplo, pon en práctica una receta nueva cada semana y ya tienes un objetivo más específico que no parece tan difícil.
3.   Renovar el compromiso con la meta al siguiente día. Vamos a ser sinceros...a todos nos pasa, todos comemos demasiado en una reunión, nos saltamos uno o dos días de ir al gim, pronto nos desencantamos con un negocio recién iniciamos, nos damos por fracasado/as porque no pasamos un primer examen, etc. 

   A pesar de todo esto, en este nuevo año tratemos de retomar el caballo enseguida pues la carrera aún no acaba. Olvidemos aquello de dejarlo para la semana siguiente después de “caer”, empecemos de nuevo al siguiente día, así sea empezando de cero.

4.   Cuéntale a alguien. Comparte con alguien de confianza aquello que te haz propuesto conseguir, pues cuando uno lo dice en “voz alta” las palabras suelen implicar compromiso y eso nos ayuda porque nos empuja a mantenerla. Sólo asegúrate de que esa persona sea más bien un mentor, alguien que te motive y no todo lo contrario.

5.   Lleva una Diario-Agenda. Es bien conocido que llevar una agenda de las actividades del día te ayudará a organizarte mejor, pero además esa misma agenda puedes utilizarla como un diario en el cual puedes escribir todo lo que haz hecho durante el día y que no estuvo planificado, esto te servirá para llevar un historial de cuan productivo/a estas siendo con tus días en la semana y al final del mes podrás ver en que estás invirtiendo tu valioso tiempo para tomar algunas medidas de control.   
6.   Siéntate cada semana y mira cómo vas. Esto te ayudará a mantenerte enfocado/a, a reajustar los objetivos si no están dando resultados. Puedes darte permiso para volver a reajustarlos, siendo lo suficientemente maduro/a para no hacerte trampa a ti mismo/a. Por ej. si no estás ahorrando la cantidad de dinero que pretendías, o no has rebajado las libras que juraste rebajar, sé justo/a contigo mismo/a y piensa porqué. ¿Has puesto un objetivo muy alto?, ¿Cómo podrías cambiar o mejorar la estrategia?.

7.   Limitemos el número. Una gran cantidad de objetivos y para colmo otros tantos muy difíciles son los que nos mantienen todo el año en un constante estrés. Perder 40 ó 60 libras, aprender francés, leer un libro a la semana, suena muy genial pero todo eso sumado a todas las obligaciones que tienes sólo te podrán llevar al fracaso. Debemos regresar a lo simple. Vale más escoger una o dos metas muy importantes y enfocarse en ellas.
La idea es que cada acción que realices en tu día a día tenga que ver con tu proyecto de vida. Cada actividad de tu agenda debe ir en dirección al cumplimiento de los objetivos planteados para lograr tu meta.

Recordando siempre que nuestra condición de seres humanos, nos hace vulnerables a múltiples y cambiantes situaciones en la vida, tales como la enfermedad de un familiar, una mudanza, cambio de situación económica, un terremoto, etc., hechos que pudieran hacerte cambiar el rumbo.

No obstante lo anterior, a la inmensa mayoría nos conviene plantearnos metas ya que nos guían y nos impulsan a pasar nuestro tiempo en este mundo en lo que queremos.
Finalmente comparto con ustedes mi rompecabezas personal, donde a cada una de las piezas importantes de mi vida (salud emocional, relación con Dios, hijos, etc.) trato de  colocarle al menos un objetivo anual y a su vez mi agenda vincula alguna/s actividad/es diaria/s con cada uno.

Y como dicen nuestros hermanos Mexicanos, vamos a echarles muchas ganas a esto y órale manito!, yo les deseo mucha suerte y prosperidad para este año nuevo 2012, les quiere,
Emilsis

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